El vínculo emocional
El vínculo emocional existente entre mascota y propietario es más grande del que podemos imaginar. Hay estudios que incluso afirman que los animales son capaces de captar nuestros sentimientos.
La nobleza de los animales se explica por la existencia de un sentimiento empático, nosotros los cuidamos, alimentamos, los damos afecto … y ellos se sienten agradecidos y nos lo demuestran con gestos llenos de ternura.
En la vida familiar, los beneficios de tener mascota son incalculables, sobre todo con los niños. A nivel físico, mental y social permite a los pequeños desarrollar habilidades emocionales importantes como el respeto, autocontrol, comunicación, empatía y fortalecimiento de las relaciones. También está demostrado que puede reducir el riesgo de sufrir alergias, asma y ansiedad.
Para la convivencia sana con nuestras mascotas hace falta que estas disfruten de buena salud. En nuestro tiempo, cada vez está cobrando más importancia la medicina preventiva, la que permite avanzar o minimizar, los efectos de cualquier enfermedad.
Es lógico pues que la medicina preventiva sea también el objetivo de la praxis veterinaria. A las ya conocidas pautas vacunales y de desparasitación tenemos que añadir los planes de salud, que pretenden adaptar la medicina preventiva en cada etapa de la vida de nuestras mascotas. Los veterinarios tenemos que ofrecer, dentro de todas las posibilidades, las máximas garantías porque disfruten de una vida llena y saludable.
He sentido gatos frotando sus caras contra la mía y tocando mi mejilla con garras cuidadosamente envainadas. Estas cosas, para mí, son expresiones de amor.
Consejos
- A través de la cirugía preventiva podemos evitar o reducir las probabilidades de sufrir tumores o infecciones del sistema reproductivo así como mejorar la calidad de vida de aquellas razas predispuestas a la artrosis o a las dificultades respiratorias.
- También es muy importante el apartado de la salud dental de nuestros amigos. Sin las adecuadas curas, adaptados a los diferentes tipos de raza y en particular a las razas pequeñas, aparecerá la tosca, la halitosis y la enfermedad gingival y periodontal.
- La prevención de las enfermedades infecciosas o parasitarias como la leishmaniosis también se tiene que tener mucho en cuenta. La gran variedad de productos antiparasitarios que ofrece el mercado dificulta la elección de la pauta más adecuada para cada caso. Es aquí donde los veterinarios podemos ser de gran ayuda, para adaptar los tratamientos a cada caso y cada tipo de mascota.
La profesión veterinaria se tiene que adaptar a estos nuevos retos para conseguir que el vínculo emocional entre amo y mascota no se vea alterado por las enfermedades y se desarrolle el más satisfactoriamente posible.